Beta-operatorias

Situaciones de las disciplinas en cuyos campos aparezcan los sujetos gnoseológicos. Esta situación corresponde a la de las ciencias humanas. La distinción entre «ciencias naturales» y «ciencias humanas» como disciplinas alfa-operatorias y beta-operatorias tiene significado gnoseológico, pues muestra que la situación b afecta a un conjunto de ciencias que se relacionan con ella, por razón misma de su cientificidad. Así, la psicología, en tanto que disciplina que estudia la conducta y por lo tanto las relaciones de carácter apotético con la fisiología del sistema nervioso, que estudia relaciones de carácter paratético, pudiendo reducirse la primera a la segunda, como sucede en muchas facultades de Psicología, con el objeto de homologarse a la Psiquiatría. No obstante, este tipo de homologaciones, a pesar de su «practicidad», no eliminan las situaciones beta-operatorias del campo de la psicología.

Precisamente las ciencias asociadas a las situaciones beta, quedan comprometidas como ciencias. Si en las «ciencias naturales» las operaciones son exteriores, no sólo a la verdad objetiva, sino también al campo, en las «ciencias humanas» las operaciones no son externas a ese campo, por lo que constituyen un acontecimiento propio del sector fenomenológico del campo científico. Las operaciones son fenómenos de los campos etológicos (también psicológicos) y humanos, por lo que es preciso partir de ellos y volver a ellos. Esto nos permite introducir, en la estructura interna gnoseológica de las ciencias humanas, así definidas, dos tendencias opuestas, por aplicación del principio gnoseológico general (regressus de los fenómenos a las esencias y progressus de las esencias a los fenómenos) al caso particular en el que los fenómenos son operaciones: metodologías alfa-operatorias y b de las ciencias humanas (inicialmente) y, en una segunda fase, metodologías-a de las ciencias en general.