Diferencia entre revisiones de «Institución»

De Enciclopedia Symploké, la enciclopedia libre.
Saltar a: navegación, buscar
()
Línea 8: Línea 8:
 
== Bibliografía ==
 
== Bibliografía ==
 
* Gustavo Bueno, [http://www.fgbueno.es/bas/bas237.htm «Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones»] ''[[El Basilisco]]'', número 37, julio-diciembre 2005.
 
* Gustavo Bueno, [http://www.fgbueno.es/bas/bas237.htm «Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones»] ''[[El Basilisco]]'', número 37, julio-diciembre 2005.
* [[Iñigo Ongay]], [http://www.nodulo.org/ec/2008/n079p10.htm «Notas en torno al concepto de institución y las instituciones empresariales»] El Catoblepas ??? número 79 ??? septiembre 2008 ??? página 10.
+
* [http://nodulo.org/ec/aut/iof.htm Iñigo Ongay], [http://www.nodulo.org/ec/2008/n079p10.htm «Notas en torno al concepto de institución y las instituciones empresariales»] El Catoblepas ??? número 79 ??? septiembre 2008 ??? página 10.
 
* Gustavo Bueno, [http://www.nodulo.org/ec/2008/n081p02.htm Sobre la institucionalización de la «violencia de género»: el «asesinato de género»] El Catoblepas ??? número 81 ??? noviembre 2008 ??? página 2
 
* Gustavo Bueno, [http://www.nodulo.org/ec/2008/n081p02.htm Sobre la institucionalización de la «violencia de género»: el «asesinato de género»] El Catoblepas ??? número 81 ??? noviembre 2008 ??? página 2
  

Revisión de 01:25 2 may 2011

En «Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones», Gustavo Bueno expone las razones para considerar a las «instituciones» (en cuanto que figuras de la cultura intersomática y cultura extrasomática) como categorías gnoseológicamente supremas del material antropológico en su calidad de conceptos universales y diferenciales de un tal material que, por su parte, habrían de subsumir a las «ceremonias»; y ello de modo que las ceremonias mismas acabarían por redefinirse como «instituciones» de una clase particular («instituciones ceremoniales») frente a otras clases posibles («instituciones no ceremoniales»).

«Cuando definimos al hombre como animal racional, no lo hacemos atribuyendo la racionalidad a los hombres a través o por mediación de su espíritu (al modo de los tomistas o de los cartesianos), pero tampoco atribuyéndosela a través o por la mediación de su cerebro (por ejemplo, de su corteza cerebral, al modo de tantos neurólogos o psicólogos materialistas). Lo hacemos atribuyendo la racionalidad a los hombres a través de las instituciones que, sin duda, implican, aunque a otro nivel, un determinado desarrollo cerebral, al que por otra parte también contribuyen». Gustavo Bueno, Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones.


Por ejemplo, «en cuanto institución, en la ceremonia vinculada al asesinato de género (o por mejor decir, terrorismo de pareja) podríamos determinar las diversas características que consideramos distintivas o constitutivas de toda institución: (1) Ante todo su estructura hilemórfica: la ceremonia del asesinato de género constituye una de las formalizaciones alternativas de situaciones materiales de tensiones vinculadas a la vida conyugal, lo que obligará en el análisis profundo de la ceremonia a contrastarla con otras ceremonias afines, y particularmente a desglosar los componentes que ideológicamente se atribuyen al género con los componentes histórico culturales que pertenecen a la propia institución del matrimonio (y a la violencia doméstica). (2) Desde luego, a la ceremonia le corresponde una unidad secuencial sistática (de encadenamiento de episodios) cuyas líneas morfológicas estarían de algún modo representadas en la institución, a título no sólo de rasgos constitutivos, sino también distintivos de otras ceremonias. Esto no excluye que la ceremonia no tenga rasgos de semejanza con otras, como puedan serlo los asesinatos en serie, los asesinatos terroristas, &c. (3) La ceremonia del asesinato de género coexiste con otras instituciones, ceremoniales o no, que será preciso determinar (por ejemplo, su contexto en una sociedad en la que ya no se cuenta con la ceremonia de la misa de difuntos). (4) La ceremonia del asesinato de género envuelve, en cuanto institución, algún tipo de racionalidad, que habrá que determinar. Por ejemplo, para el asesino, en cuanto preferidor racional (damos por supuesto que el asesinato de género excluye el cortocircuito emocional), se trata de una ruta calculada que le permite escapar, del modo más económico posible, de una situación en la que se encuentra y a la que no ve salida: la alianza con su pareja vista como prisión insoportable. (5) La normatividad de la institución del asesinato de género tienen componentes evidentes, por ejemplo en la norma de privacidad (el asesinato suele llevarse a efecto en el domicilio, a veces en presencia de los hijos). También cabría considerar la norma de la espectacularidad en esta violencia, la norma del cumplimiento efectivo de la muerte (que implica muchas veces ensañamiento: el asesino quiere cerciorarse de que su víctima efectivamente ha muerto), incluso la norma del arrepentimiento (como táctica para facilitar su reinserción lo más pronto posible, una vez sea juzgado y condenado). (6) Por último la institución aparece con una valoración claramente negativa por parte de quienes intervienen en la ceremonia, que envuelve el sentido de una reprobación enérgica del asesinato». Gustavo Bueno, Sobre la institucionalización de la violencia de género: el asesinato de género.

Bibliografía

Enlaces de interés