Antonio Hernández y Fajarnés

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José Luis Pozo Fajarnés, Antonio Hernández Fajarnés, Pentalfa, Oviedo 2017

Antonio Hernández y Fajarnés (1851-1909).

Filósofo español nacido en Zaragoza el 17 de enero de 1851. Cursó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza. Se doctoró en 1871 y un año más tarde aceptó la propuesta de don Jerónimo Borao (director de Instrucción Pública y rector de la Universidad zaragozana) para ocupar la vacante de Historia de la filosofía, ocupándose poco después, además, de la cátedra de Lengua Griega. Poco tiempo después consiguió la cátedra de Metafísica. Escribió reseñas y críticas literarias en diversas publicaciones.

Con su obra, Antonio Hernández y Fajarnés se contrapuso a otra que estaba más en auge en su época, la del positivismo, que marcaba las pautas del desarrollo científico de la época. Aunque en su obra no hayamos solo esa preocupación, pues desarrolló también una interesante crítica en terrenos como en el de la política y la religión.

Respecto al primero de sus intereses, el relacionado con la ciencia, se enfrentó a la propuesta mecanicista de Ernesto Haeckel, que se incardina en el desarrollo que la Biología estaba consiguiendo desde mediados del siglo XIX. Aunque antes de 1883 ya había escrito algunas obras menores, aunque no por ello menos importantes, como es el caso del discurso de inauguración del curso 1876-77, es en ese año cuando publica su primer libro, Estudios críticos sobre la Filosofía Positivista. I. La Psicología celular. Solo este texto sería suficiente para que le clasifiquemos, sin ningún género de duda, como uno de los filósofos neoescolásticos más importantes de su tiempo.

Y en la línea definida por esta obra, podemos vincular sus tres libros dedicados a los Principios de la Metafísica (Ontología, Psicología y Cosmología). También en este mismo grupo tenemos que clasificar otra de sus obras, los Principios de Lógica Fundamental, último de sus escritos mayores, que fue el único que publicó en sus años como catedrático en la Universidad Central, los cuales coincidieron con su actividad política como senador. Dentro de esta línea de escritos debemos tener en cuenta también algunos artículos publicados en la revista La Ciudad de Dios.

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