Progreso
Idea filosófica considerada tradicionalmente como fundamental en la Filosofía de la Historia Universal. Desde Augusto Comte a Carlos Marx, pasando por Jorge Guillermo Federico Hegel, se considera la Historia como caracterizada por un progreso indefinido cuyo sujeto es la Humanidad, entendida como una totalidad distributiva. Sin embargo, esta concepción es un resultado de la positivización de la teología cristiana («La Historia Universal es el juicio final», decía Federico Schiller), y sólo podemos hablar de Filosofía de la Historia como ligada a determinadas sociedades políticas, totalidades atributivas, que han intentado llevar sus concepciones del mundo al resto de la Humanidad.
Desde la perspectiva del materialismo filosófico, el Progreso como Idea no ha «bajado del cielo» ni ha existido desde siempre, sino que bebe de las fuentes de unas determinadas experiencias técnicas históricamente dadas, en este caso de experiencias operatorias con escaleras de gradas (pro-gradio).
Enlaces de interés
- Leoncio González Hevia, «La Idea de Progreso», El Catoblepas, núm. 82:22, diciembre de 2008.